Produce una gran satisfacción leer en los periódicos los nuevos descubrimientos, fruto de la labor arqueológica, en dos yacimientos importantísimos de la provincia de Córdoba como son Torreparedones y Ategua.
Estos yacimientos conocidos y abandonados a su suerte hace tiempo, estan teniendo últimamente la fortuna de haber encontrado unas personas trabajadoras y tenaces que están haciendo ver la gran importancia que tenían, sobretodo Torreparedones, que con el impulso económico del Ayuntamiento de Baena y el buen hacer del arqueólogo municipal está estos días de enhorabuena con sus últimos descubrimientos: cabeza de Claudio, inscripción del mecenas que hizo la plaza, mercado.
Estos yacimientos por lo menos han tenido la suerte de que no se los han cargado antes de que hubiera un arqueólogo municipal, que fuera solo eso, y un equipo de gobierno dispuesto a hacer una apuesta fuerte por él.
Me alegra que les haya pasado esto a la vez que me indigna que un yacimiento como La Saetilla, que por lo que he escuchado contar y lo que he leido sobre él, seguramente no tendría nada que envidiarle a Torreparedones, se haya dejado perder al igual que otros cuantos yacimientos de Palma del Río
Sobre La Saetilla me han contado gente que lo vieron en su momento, que era impresionante la cantidad y la calidad del material que allí había, que en su momento se hizo una pequeña excavación y que una persona de mucha reputación en el mundo de la historia sostenía que era una ciudad romana. Al final sembrado de naranjos, vamos que no hay naranjos de sobra ni es grande el cortijo para que los hubieran sembrado en otro sitio.
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