jueves, 4 de febrero de 2010

AL FINAL VAN A CONSEGUIR CAMBIARLE EL NOMBRE

Ya ha sido tratado el tema en otras ocasiones, pero como no cejan en el asunto pues vamos a no cejar tampoco en nuestro empeño.
Otra vez el presidente de la Diputación se ha referido a la carretera de las Huertas, como la carretera de los Naranjales. No se a que viene ese empeño de cambiarle el nombre a algo que tradicionalmente se ha conocido como carretera de las Huertas.
No es cuestión de cabezonería el hecho de querer mantener este nombre, es cuestión de querer significar algo tan propio de nuestra idiosincrasia como son las huertas.
En la Sudbética, en la Campiña o en el Valle de los Pedroches se le llama huerta al sitio donde se siembran las lechugas, los tomates, los pimientos, vamos en una palabra, lo que nosotros denominamos huerto.
En Palma del Río tenemos tan en nuestro subconsiente cultural la palabra huerta asociada al naranjo, que para un palmeño el significado es distinto que para el resto de cordobeses. Cuando un palmeño habla de huerta, no hay que aclarar nada, se refiere a una parcela de tierra sembrada de naranjos, en Palma del Río no hay huertas de melocotones, ni de ciruelas, eso son parcelas de melocotoneros o parcelas de ciruelos.
En definitiva la palabra "naranjal o la palabra naranjales" no existe, nadie dice que no sea correcta, simplemente no se utiliza y hoy en día que tanto se defiende lo autóctono, no se porque se empeñan cuatro capullos (si alguien cree que esto es un insulto, sus razones tendrá para ello, yo solo he utilizado la parte simbólica de un anagrama) y sus voceros (léase medios de comunicación) en querer imponernos la palabra "Naranjales" por muy finos y moernos que se crean. Y lo que resulta incomprensible es que ningún político local haya reivindicado ese nombre tan autóctono como es "Carretera de las Huertas" y que en la Diputación guarden el de "Carretera de los Naranjales" para cuando hagan otra en un sitio donde realmente haya "Naranjales".

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