Nuestro amigo celtibetico nos ilustra su comentario sobre las riadas, con un número de archiconocidas fotografías, de antiguas crecidas de nuestros ríos.
Es evidente que Palma del Río se ha visto acosada muchas veces por esos dos lobos que en el escudo se yerguen sobre la palmera. Eran tiempos de largos temporales de agua, donde se tiraba lloviendo mas de un mes y el final de algunos de estos temporales era una gran riada que, como indicaba en una anterior entrada, servía de referencia temporal a los hortelanos.
Las últimas inundaciones de los pagos de huertas, yo no los llamaría riadas, son pantanadas y así están reconocidas. Mirando el otro día la página de los pantanos se veía los metros cúbicos por segundo que cada uno desembalsaban y me llamaba la atención que un pantano como el Iznajar, que no llegaba al 50 % de su capacidad, estuviera soltando agua, ¿es eso lógico?. Otros pantanos tienen el inconveniente que por una razón u otra tienen poca capacidad. De todos es conocido que el pantano del Aguila no se hizo mas grande su pared de retención, porque hubiera inundado el cortijo del mismo nombre y ya se sabe que un metro o dos mas de altura son muchos hectómetros cúbicos que ahora hay que tirar y que dentro de poco estaremos lamentando de nuevo su falta. Díganle dentro de un par de años a los hortelanos que no pueden regar sus naranjos, porque no hay agua en los pantanos y verán como al hortelano se le pone cara de acordarse de toda vuestra familia.
No es tiempo de justificarse sino de poner soluciones para evitar que cuando toque otra vez lluvia por estos pagos, los ahoguen y a los cuatro días los esten matando de sed.
Ah y por cierto la nieve no es una calamidad. De las pantanadas no hay refranes, son cosas modernas, pero si los hay sobre las nevadas, el mas conocido es "año de nieves, año de bienes", así que esperemos que este 2010 la nieve nos traiga los bienes y que la naturaleza solucione lo que los políticos no son capaces.
martes, 12 de enero de 2010
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