Viendo imágenes y escuchando comentarios de la presentación de las pasadas V Jornadas Portocarrero, uno empieza a dudar de sus convicciones y no precisamente porque no sean sólidas, sino porque no es uno tan prepotente como para pensar, que si tanta mente privilegiada dice lo contrario de uno, tiene uno que llevar razón.
Viene a cuento de lo escuchado por los representantes políticos y culturales en la presentación, con las frases que yo llamaba huecas en una entrada anterior y alabando la gran labor de restauración y conservación que se veía en todo Palma del Patrimonio.
Tal vez ellos no sepan que estaban en un edificio, dicen que restaurado, que por no contar no ha contado ni con permiso de obra y los únicos restauradores que han entrado son los que van a servir los bodorrios que allí se organizan, por no decir lo que han destruido haciendo alberquitas y otras "itas" en el huerto.
Tal vez ellos sepan qué grupo o despacho de restauradores hizo el proyecto inicial de Santa Clara y quienes de estos profesionales estaban a cargo su realización desde un principio, yo no, ni nadie de los que le he preguntado.
Supongo que pasarían por el Rioseco y la Mesa de San Pedro, contemplando esas magníficas restauraciones y recrecimientos, con la técnica que algunos han denominado "de tapial armado".
Si saben y han contemplado estas cosas y dijeron lo que dijeron es por lo que consideramos que nunca le agradeceremos lo suficiente a la Organización Nacional de Ciegos de España (O.N.C.E.) la labor que hace con estas personas, ya que a pesar de sus deficiencias visuales ( si no fuera por estas cosas, inapreciables) pueden hacer una vida perfectamente normal y realizar la labor que realizan en la sociedad.
Por todo esto y por muchas cosas mas, gracias a la O.N.C.E.
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