Este pasado fin de semana y con todo boato, no podía ser de otra forma, se inauguró el servicio de bicicletas municipal. Para tal evento, aparte de con las autoridades y adlátares locales, contamos con dos soles: el Lorenzo de Julio que caía a plomo y la Sol Calzado (con razón hizo tanto calor en Palma) en su papel de delegada de Economía, Innovación y Ciencia, que viendo de lo que es delegada, uno se pregunta si no están un poco atrasados en innovaciones científicas. Lo que se inauguraba era un servicio de bicicletas, no una estación de naves espaciales individuales o algo parecido.
Pero en fin, como estamos en tiempos de crisis hay que darle vidilla a todo el mundo, supongo que Orbea, BH y otras, os tendrán a todos a partir de ahora presentes en sus oraciones, máxime pensando en que con toda probabilidad el gasto de ahora solo será el comienzo de una relación comercial continuada, sobretodo cuando empiecen a desaparecer unidades o empiecen a sufrir los ataques de los muchos cafres que por estas tierras habitan y no lo digo por decirlo, ya tenemos la experiencia con papeleras, contenedores, mobiliario urbano en el Genil, etc.
Por este motivo cuando hemos visto para que servían esas cosas que nos tenían hasta cierto punto intrigados, la primera pregunta que no hemos hecho muchos ha sido ¿cuanto durarán?.
lunes, 12 de julio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario