BANDERAS AL VIENTO

Hay que ver la fuerza que tiene el futbol, ha conseguido que un grupo de multimillonarios corriendo detrás de un balón despierten un sentimiento nacional dormido en este país desde la noche de los tiempos.
Las banderas de España y los colores para pintarse la cara se han agotado en todos los establecimientos, toda una ola de patriotismo futbolero nos ha invadido de repente en este verano y eso que todavía no hemos hecho la hombrada de ganar el mundial.
Si la selección española logra pasar a la final, cosa que rezarán para que suceda todos los dueños de tiendas de chinos habidas y por haber en España y llega a ganarla, cosa que desde ya estarán rezando para que no pase muchos establecimientos que han ofrecido en su publicidad devolver el dinero de sus compras si esto sucediera, ¿hasta donde podría llegar nuestra euforia patriotera?.
Que conste que siempre he pensado que el resto de ciudadanos españoles hemos hecho muy mal permitiendo que unos cuantos se apropien de los símbolos nacionales y me gustaría que tanto bandera como himno, tuvieran para nosotros el mismo significado que tienen para el resto de paises europeos el suyo, pero la historia y sobretodo aquellos "forrenta años" de los que hablaba el genial Forges, hicieron nacer en muchos españoles un sentimiento de rechazo hacia estos símbolos que todavía perduraba en nuestro subconsiente colectivo.
Pues bien, todo lo que no habían conseguido durante casi treinta y cinco años, ni políticos, ni educadores, ni nadie, lo consiguen este grupo de privilegiados, algunos de ellos procedentes de clubs cuyos dirigentes han manifestado abiertamente que no desean que gane España, con sus "hazañas deportivas", porque hay que preguntarse ¿a quienes les hemos ganado? a Honduras, a Chile, a Portugal, a Paraguay, joder ya sabemos que aquí el mas tonto hace un reloj, pero que no nos quieran convencer de que pueden hacerlo mejor que los futbolistas españoles que cobran como los mejores relojeros. De todos modos, si esto sirve para que los espñoles estemos unidos en torno a algo y podamos sobrellevar mejor y olvidar por unos días nuestros problemas, bienvenidas sean estas banderas al viento.