Las noticias que llegan de lo que está ocurriendo en la provincia de Córdoba son cuando menos lamentables. No ya por si hacen pactos o dejan de hacerlo formaciones que se le supone una cierta afinidad u otras que irían contra natura, lo lamentable es la falta de criterio, el todo vale con tal de conseguir el poder y lo que es peor aún, el todo vale no ya por conseguir el poder sino para que no lo consigan otros.
Siempre decían que la política hacía muy extraños compañeros de cama, creo que se equivocaban, lo que hace muy extraños compañeros de cama es el poder y estamos a punto de presenciar en la provincia de Córdoba duos e incluso trios, de los mas extraños. Parece que en esta materia nos hemos puesto muy tolerantes últimamente los cordobeses, ya no nos extraña nada. Que vemos a uno del partido popular compartiendo cama con uno de izquierda unida, pues nos parece de lo mas normal, vamos que nos va a ganar a nosotros nadie a comprensivos y modernos, todo lo mas que diremos es -bueno si se quieren-.
Otra cosa sorpresiva y sorprendente es la relajación en las formas de IU, o lo que es lo mismo del PCE. No gustaba mucho aquel autoritarismo de corte stalinista del que hacía gala IU hace unos años, pero de ahí a ser poco menos que el chocho la Bernarda, donde cada uno en su pueblecito-parcelita hace literalmente lo que le sale de las pelotas, va un trecho. Les está pasando como a nosotros con nuestros hijos, que hemos pasado del ordeno y mando de la autoridad paterna o materna, a permitir el hago lo que me sale de allí mismo y eso es lo que hay.
Lamentablemente el panorama que nos ofrecen nuestros políticos, sean del partido que sean, está plagado de falsedades, incoherencias y traiciones al voto que le hemos prestado. Nos dicen, que gobierne la lista mas votada, pero se callan lo de -siempre que la lista mas votada sea la nuestra-. Nos dicen no permitiremos el acceso al poder de nuestros adversarios contrarios ideológicamente, pero se callan -siempre que no nos convenga- y algunas veces las conveniencias son producto de rencillas personalesy el saldo de viejas cuentas, no de intereses de partidos.
Este es el panorama desolador que encontramos en los pueblos de la provincia de Córdoba en los que ningún partido ha obtenido mayoría absoluta, llegando hasta el caso de pedir, sin rubor alguno, que para hablar tiene que desaparecer tal o cual cabeza de lista, sin importarle un pepino, como a los alemanes, la decisión de los ciudadanos.
¿Qué podemos hacer los ciudadanos? en este aspecto y para esta cuestión, ya nada, pero podemos tomar nota para próximas ocasiones y responder con mas Indignación y con mas 15M.
viernes, 10 de junio de 2011
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Amén
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