OTRA VEZ LA CARRETERA, ESE MONSTRUO INSACIABLE

De nuevo el sábado pasado la carretera se ha llevado la vida de un joven palmeño, de nuevo ese monstruo insaciable ha llenado de dolor a una familia, a unos amigos, a unos conocidos, que ayer domingo tuvieron que decir adios a una persona que tenía toda una vida por delante.
Esto está pasando a diario en todo el mundo y se supone que es el precio que tenemos que pagar por la movilidad de que hoy hacemos uso, pero cuando le toca a alguien tan cercano, a alguien a quien hemos visto crecer y a una familia a la que conocemos de toda la vida, todo es tan diferente, ya deja de ser un simple número mas a la larga lista y se convierte en el recuerdo de un rostro, de una persona que desgraciadamente ya no podremos nunca mas tener entre nosotros y el hecho se convierte además en una familia rota por un dolor que llevarán consigo el resto de sus vidas.
Según las autoridades de tráfico, cada año se está reduciendo el número de accidentes mortales y eso evita que otras muchas familias tengan que sufrir este dolor, pero ¿de qué le sirve a esta las estadísticas? ¿de qué sirven las estadísticas cuando le pasa a alguien querido?.
Por supuesto que tampoco es el momento de echarle la culpa a nadie en concreto, en tráfico se están tomando muchas medidas que algunos confunden con afán de recaudación, pero que se están demostrando muy efectivas y nunca debemos verlas como excesivas, sino como un intento de que podamos tener una seguridad que nunca puede ser total, pero que se le aproxime lo mas posible y una cosa que debemos entender claramente, cuando manejamos un vehículo toda nuestra atención tiene que estar en ese manejo y en la carretera, de esa atención va a depender nuestra seguridad y la seguridad de los demás vehículos.
Por último a la familia de este chico ¿que decirle? si nada podrá consolarles, solo desearle fuerza y unión para que puedan soportar esta cruz que la vida les ha echado encima y que desgraciadamente llevarán consigo para siempre.