2011 AÑO DE ELECCIONES MUNICIPALES

Ya han pasado casi cuatro años desde que en aquellos días de Feria de Mayo de 2007 elegimos a la actual Corporación Municipal.
Parece que es imposible que haya pasado tanto tiempo, pero es así y eso que en estos cuatro años hemos pasado de creernos los reyes del mambo e ir por ahí escupiendo por un colmillo, a darnos de bruces con la cruda realidad de nuestra situación y despertar de un sueño fantástico que nos duró casi diez año.
Aún así, ya ha llovido mucho (literal y figuradamente) desde las últimas elecciones municipales y durante este tiempo, hemos podido darnos cuenta de lo acertada o no de la apuesta que entonces hicimos.
Ahora, cuatro años mas tarde, de nuevo tenemos la oportunidad de elegir a quienes nos han de gobernar en los próximos cuatro años. Esto parece una cosa sin importancia para muchos de nosotros, dado el poco interés que demostramos en enterarnos bien de sus programas, en participar mas a través de asociaciones, barrios o a nivel personal, en pocas palabras pasando mucho de este acontecimiento que va a tener una gran influencia en nuestro porvenir.
Después todos somos expertos en quejas, solución de problemas y lo que mas llama la atención en quitarnos de encima responsabilidades con la tonta excusa de que yo no voté o yo no los voté y eso no vale para nada.
El ir a votar, en mi opinión, tendría que ser obligatorio, si no te convence nadie o si crees que todos son iguales, siempre tienes la opción de votar en blanco, pero lo mismo que es un derecho de todo ciudadano, debería ser también una obligación que tiene el ciudadano con la sociedad donde vive.
No sirve de nada escudarse en excusas tontas, habría que ir a votar y tener la suficiente madurez para que no nos convenzan en cuatro días de lo buenos que son, cuando hemos estado, de cuatro años por lo menos tres, criticándolos a todo trapo. Si realmente han hecho cosas indebidas, ahora es el momento de pasarle factura y cobrársela, de la única forma que les duele, mandándolos a sus casas y poniendo en su lugar a otros, si volvemos a dejar a los mismos después de 32 años, para empezar a quejarnos a partir del día siguiente, deberían de cogernos y tirarnos al cualquiera de nuestros ríos, pero cuando vengan bastante subidos.