lunes, 14 de septiembre de 2009

SOLIDARIDAD Y GLOBALIZACIÓN

Solidaridad y globalización deberían de ser dos palabras complementarias, dos palabras que deberían ir de la mano en un mundo en el que con las nuevas tecnologías todos nos podemos considerar vecinos. Sin embargo nada mas lejos de la realidad, la globalización según la entienden los de siempre solo es una nueva forma de colonialismo puro y duro, en el que los paises pobres son como siempre aportadores de mano de obra barata, aportadores de materias primas imprescindibles para que los paises ricos puedan mantener su bienestar y por último receptores de toda la basura, contaminación y productos tóxicos que producimos los paises del llamado "primer mundo".
La solidaridad en una sociedad consumista y capitalista es una palabra hueca, que a fuerza de usarla ha dejado de tener su significado original, que solo es sinónimo de tranquilizador de conciencias (en los que todavía creen que la tienen) y que está bien como mucho un par de veces a lo largo del año (Día del Domund, de la Cruz Roja y algún que otro día de esos inventado). Hasta tal punto es una palabra hueca, que en el pais que es el "sumun" del mundo consumista y capitalista cuando su presidente intenta algo tan "poco común" como es que cuarenta o cincuenta millones de sus conciudadanos tengan asistencia médica, conciudadanos que no pueden pagar los caros seguros médicos que hay que tener para tener esa asistencia, se encuentra con una oposición no solo por parte de las compañías aseguradoras, cosa lógica pues se le iba a fastidiar el negocio, sino por gran parte de la sociedad que si tienen dinero para pagar sus seguros.
Esto es solidaridad, si señor, que deja ver a las claras cuales son los valores de "este gran pueblo" al que parece que a cojones tenemos que admirar todos, cuando esto es lo que piensan a este respecto de los suyos, que podemos esperar de la opinión que puedan tener sobre sus correrías con gente que no son de los "suyos", aunque tambien puede ser que la cosa sea mas simple, que a estos cuarenta o cincuenta millones tampoco los consideren de los suyos cosa que ya dieron a entender cuando lo del Katrina en Nueva Orleans.

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