El 29 de Julio de 1939 el comandante Gabaldón (de la guardia civil), su hija y su chofer fueron asesinados en Talavera de la Reina, la autoría (nunca esclarecida ciertamente) se le achacó a las JSU, que en esta fecha se encontraban ya practicamente desmanteladas y la mayoría de sus componentes en prisión.
Como represalia "uy perdón en aplicación de su justicia" el católico ejército victorioso hace un paripé de juicio y condenan a muerte a 56 miembros de las JSU, muchos de ellos menores de edad y que ya se encontraban encarcelados cuando ocurrieron los hechos por los que fueron fusilados.
Estos 56 jovenes (43 hombres y 13 mujeres, conocidas como las trece rosas) fueron fusilados en la madrugada del 5 de agosto de 1939, en aplicación de la "justicia" de esos vencedores que según decían encarnaban los mas auténticos valores católicos.
Hoy cuando se cumplen 70 años, es bueno que nos acordemos de estos jovenes y que cumplamos el último deseo que una de esas jovenes (Julia Conesa) dejó escrito a su familia en su última carta y que no era otro de "que no permitieran que su nombre se borrara de la historia".
No permitamos que eso ocurra y reivindiquemos su inocencia y su sacrificio injusto, aunque solo sea cada 5 de agosto, pero no dejemos las cosas a medias, seguro que cuando Julia pedía este deseo, lo hacía pensando en el nombre de ella y de todos sus compañeros, de los 56 jóvenes asesinados, porque seguro que mucha gente no sabe que fueron 56 los fusilados, ya que desde siempre solo se ha hablado de las trece rosas.
Yo comprendo que como noticia sea mas "vendible", pero no añadamos otra injusticia a los ya de por sí 43 asesinatos injustos.
miércoles, 5 de agosto de 2009
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