Casi cuatro millones y medio de parados, según las estadísticas muchísimas familias donde ningún miembro trabaja, y nuestro mundo sigue como si nada, hemos pasado el puente del Día de Andalucía con ocupación hotelera record, estamos ya pensando en el puente de Semana Santa y fastidiados por lo cerca que este año cae del puente del 1 de Mayo.
No vemos grandes manifestaciones en las calles, bueno ni grandes, ni pequeñas; a los jóvenes, que tienen un futuro nada halagüeño según todos los pronósticos, parece que lo único que les preocupa en esta vida, es que sus padres los mantengan mas o menos hasta la edad de 52 años, que para entonces ya cobran el paro todo el año; mientras las grandes empresas y bancos dando unos índices de beneficios nunca vistos en épocas de crisis y los políticos choriceando a todo trapo, con total impunidad.
Definitivamente aquí hay algo que no cuadra y aunque me digan que hay mucha gente que lo está pasando realmente mal, verdaderamente no lo parece y o una de dos: o es mentira todo esto, o ahora nos faltan güevos para hacer lo que hicieron nuestros mas inmediatos antecesores, darse de hostias con los grises o con quien hiciera falta, porque entonces si que estaba la cosa realmente mala, el subsidio de paro era una cosa que se oía en las películas y en las casas no había dos o tres coches por familia.
Si ahora lo único que hacen es quejarse en los bares y despotricar en contra de los extranjeros, una de dos, o es porque no les ha llegado lo suficiente el agua al cuello o porque se han acomodado demasiado a las miserias del paro y de algo hay que quejarse, no se vayan a creer la gente lo que no es.
miércoles, 2 de marzo de 2011
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