lunes, 20 de diciembre de 2010

LA CLASE UN BIEN MAS ESCASO QUE EL DINERO

En estos tiempos de crisis en el que tanto nos quejamos de la falta de dinero todavía hay algo que supone un bien mucho mas escaso que este y ese bien no es otro que la clase.
La clase, que como decía la letra de unas sevillanas sobre la buena gente, no se compra con dinero, es una cosa que se tiene o no se tiene, independientemente del dinero o la posición social que se tenga y por desgracia en esta Palma del Río nuestra le tiene la batalla ganada la chabacanería, la cutrez, la miseria y la escasez de miras y así nos viene luciendo el pelo.
Un ejemplo típico de lo que he dicho anteriormente lo tenemos en ese invento que se han sacado de la manga los comerciantes ahora para Navidad, lo del rasca, una cosa que se supone han hecho con la intención de dinamizar estas fiestas y que por la chabacanería, la escasez de miras y la cutrez, casi nadie se ha enterado y a casi nadie le llama la atención. Entre otras cosas porque algunos de los maravillosos premios que algunos establecimientos comerciales han puesto son del tipo de: cuatro premios de un desayuno, o cinco premios de una pizza a consumir en el establecimiento, o 20 premios de un vale de descuento de 5 € para compras en este establecimiento o diez premios de un desayuno y así sucesivamente.
Vale que la cosa está muy mala, vale que las arcas de los negocios no están para tirar cohetes, pero de ahí a una cosa tan cutre como esta hay un tirón, vamos que para eso nos quedamos quietecitos y estamos mas guapos.
Hace un tiempo, los comerciantes de Fuente Palmera regalaban como premio de una gran rifa 6000 euros que el afortunado tenía que gastar en los establecimientos del pueblo en un tiempo record y esto tenía una gran repercusión tanto en Fuente Palmera como en los pueblos colindantes. Comprendemos que la cantidad puede ser excesiva para estos tiempos, pero si queremos dinamizar, llamar la atención, hacer que los ciudadanos salgan a la calle y consuman, lo primero que tenemos que hacer es ofrecerle algún incentivo mas que una pizza o un vale de 5€ de descuento para que obligatoriamente el premio traiga consigo su consiguiente gasto.
Con esta amplitud de miras, no tiene nada de extraño que el comercio palmeño, con tantos años de antigüedad, haya quedado a años luz del comercio de otros que han empezado hace dos días y es que con miseria y cutrez no se va a ningún sitio o a lo mas a estar todos los días quejándose y pidiendo subvenciones al ayuntamiento para que le dinamicen y reciclen sus negocios con el dinero de todos los ciudadanos, cuando a los que había que dinamizar y reciclar sería a los dueños cuyas mentalidades se quedaron ancladas hace siglos.

4 comentarios:

  1. Miseria llama miseria, que se dice.

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  2. Aquí en Palma hay muchos proyectos buenos de gente joven y emprendedora que no se ayuda de ninguna manera y a los comercios ya creados si que se les dan beneficios.

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  3. Eso si que es verdad. Mi hijo quería montar un negocio de informática y las ayudas si se la daban eran con cuenta gotas y después de marear la perdiz mil veces, en cambio yo tengo mi empresa ya creada desde hace años y tenemos las cosas mucho más fáciles que los proyectos que quieren iniciar los jóvenes de nuestra localidad.

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  4. Es una lástima que yendo, como de tu entrada se desprende, tan sobrao de ideas y de capacidad, no tengas montao un magnifico negocio y de paso, ademas de teoría impartieses alguna clase práctica...

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