MISERABLES, TODOS

Recientemente se ha dictado sentencia sobre las " responsabilidaddes" de las no identificaciones de mas de treinta soldados muertos en la canallada del Yak42. Despues de seis años de lucha y gracias al cambio de gobierno (como ellos no tenían responsabilidad, no les ha importado lo mas mínimo, todo lo contrario), los familiares de los militares muertos, han visto como se ha hecho un poco de justicia, pese a todas las trabas habidas y por haber de unos militares miserables y todos sus miserables argumentos. Pero claro la dicha nunca puede ser completa en casa del pobre y estos familiares pese a haberlo intentado de todas las formas posibles, no han podido llevar ni siquiera a declarar a los excelentísimos miserables, Aznar y Trillo, máximos responsables de la tragedia de estos militares españoles, que despues de haber cumplido su misión sin novedad alguna, respecto a bajas mortales, se encontraron con un enemigo inesperado, que agazapado en sus propias filas les hizo sucumbir, por ahorrar unos miserables euros,.Estos se excusan en que ellos no eran responsable de la contratación del avión de regreso, vale, pero si son responsables máximos de velar porque estos soldados regresaran a casa sin novedad y supervisar en que condiciones regresaban.
Hasta aquí lo del viaje, pero que me dicen de las identificaciones que hicieron, esos supuestos compañeros suyos (me refiero a compañeros de los muertos), que de todas no dieron ni una, ni por casualidad acertaron. ¿Que prisa podía tener esa vergüenza de general, llamado Navarro y sus dos compinches?.
¿Como se puede justificar esa miserable acción, de entregar a los familiares feretros donde iban cuerpos sin identificar?.
Y todavía tiene ese miserable general la caradura de justificarse, queriendo echarle las culpas a los turcos, los únicos que habían identificado perfectamente a los que les había dado tiempo, hasta que llegaron ellos con su órdenes ¿De quien? de repatriarlos lo antes posible, a costa de cualquier cosa.
Sus familias, no solo, tuvieron que sufrir el dolor de la pérdida de sus seres queridos sino que además han tenido que pasar un auténtico calvario, para que se les hiciera un poco de justicia, porque desgraciadamente en este puñetero pais, pretender hacer justicia con tanto miserable suelto es una quimera.
Ánimo a estos familiares y que sigan en su lucha, que no descansen hasta ver a los impresentables de Trillo y Aznar pagando por sus miserables hechos.